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El Líder como Coach en la empresa

“En el trabajo tenemos que percibir al líder como un apoyo, y no como una amenaza”. Es un lema con el que doy inicio a este post. La relación entre el Coach y el colaborador, ha de ser de colaboración, confianza, seguridad y presión mínima.

Surge la siguiente pregunta ¿puede el Líder ser Coach?, la respuesta es contundente, claro que sí. El Líder sí puede ser Coach, sin embargo requiere que el líder demuestre las cualidades más elevadas: Empatía, integridad y equilibrio, además de la voluntad. Sobre la voluntad recomiendo leer la “Teoría de Liderazgo Nivel 5” de Jim Collins, donde estudia a profundidad las razones de por qué algunas compañías tienen éxito duradero y otras no. El Líder Nivel 5 mezcla la humildad personal y voluntad profesional. Un verdadero líder deja atrás su ego para enfocarse en el equipo al que pertenece y trascender en conjunto; sabe que el éxito no llegará sin el valioso talento de su equipo. Una de las cosas más importantes de esta teoría es que los líderes buscan sucesores. El pensamiento va más allá, pues está orientado en el beneficio de todos y la organización, lo que conlleva a que sea un líder modesto, maduro y que asume responsabilidad.

Un buen líder siempre encuentra la manera de ayudar a los miembros de su equipo a destacar. En la mayoría de los casos, esto se logra a través del coaching. Richard Hackman, en su libro sobre el trabajo en equipo, explica que un buen coaching es aquel que ayuda a los miembros de tres maneras: primero, aumentando el nivel de esfuerzo que sus miembros aplican al trabajo; segundo, garantizando que el trabajo que se lleva cabo es apropiado; y tercero, ayudando a los miembros del equipo a sacar el máximo partido a sus talentos.

Cuando el colaborador responde a las preguntas del Líder Coach, toma conciencia de todas las actividades, tareas y acciones que ha de emprender, esta claridad le permite imaginar un éxito casi seguro, y por lo tanto, asumir la responsabilidad.

La función del líder es Conseguir que el trabajo se haga y desarrollar las capacidades de los colaboradores.

Con demasiada frecuencia, los líderes se encuentran apagando fuegos y con dificultades para que la tarea se lleve a cabo. Ellos mismos admiten que son incapaces de dedicar tiempo necesario a la planificación a largo plazo, a la programación, a la elaboración de una visión general, a valorar alternativas, a analizar la competencia, a pensar en nuevos productos, etc., y menos aún al desarrollo de sus equipos y colaboradores. Los envían a un par de cursos de formación y se dicen con eso basta, sin embargo la inversión no suele dar gran fruto.

Según Whitmore, menciona que los directivos deben adoptar el papel de Coach si:

  • El tiempo es el criterio predominante en una situación.
  • Lo que importa más es la calidad del resultado.
  • Lo fundamental es generar el máximo aprendizaje.
  • Es necesario conseguir una aceptación plena y un compromiso real.
  • Lo importante son la implicación y la retención del talento.

En el entorno laboral hay varias situaciones evidentes en que la adopción de una actitud basada en el Coaching mejora las interacciones:

1) Establecimiento de objetivos, 2) planificación estratégica, 3) generar compromiso, 4) motivar e inspirar, 5) delegar, 6) trabajo en equipo, 7) resolución de problemas, 8) planificación y seguimiento, 9) desarrollo de personas y de equipos, 10) gestión del rendimiento, 11) evaluación del rendimiento, 12) feedback, y 13) alineación de las relaciones. La lista es infinita y las oportunidades que ofrece pueden abordarse desde la postura del Líder Coach.

Es muy importante entender que para implementar en las empresas el estilo de Liderazgo de “Líder Coach”, es necesario entender con qué cultura cuenta la empresa, para ello debemos plantearnos la siguiente pregunta ¿Cómo debe ser esa Cultura Organizacional imprescindible para que la actividad del Coaching pueda incorporarse en la empresa? La respuesta es que la Cultura organizacional debe estar orientado a las personas. La gestión no serviría, si en la organización no existe una cultura organizacional de alto impacto, lo mismo sucede cuando un colaborador recién llegado no tiene claro los indicadores con los que se le va a medir, generando inconvenientes en el desarrollo de sus actividades, lo mismo pasa con el Coaching.

Entonces ¿Qué tendría que hacer un jefe que quiere ser Líder Coach?

  • Crear y sostener la credibilidad. Actitud sincera y transparente, lealtad y coherencia.
  • Proceso de cambio personal. Gandhi dijo “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. La mirada debe ser hacia uno mismo. Liderarse a sí mismo para poder liderar a otros. Cambiar el observador que uno está siendo.
  • Progreso de la relación. Capacidad de comprensión, empatía, valoración y estima del líder con los colaboradores, generando confianza para desarrollar la creatividad.
  • Capacidad de escucha activa. Oír más interpretar.
  • Preguntar poderosamente. Provoca la reflexión y el descubrimiento.
  • Capacidad de aprender. Aprender en la acción “Aprender haciendo” (se verá en el post: La escalera del aprendizaje)

Las oportunidades de desarrollar tareas de coaching están especialmente presentes en los equipos porque muchas de las habilidades que los miembros del equipo necesitan adquirir con el tiempo, son aquellas que deben aprender mientras se desarrollan proyecto. El Líder Coach es capaz de integrar herramientas de Coaching en el contexto organizacional, manteniendo la alineación con la estrategia y convirtiéndose en un actor relevante para realizar los objetivos estratégicos de la organización, tanto en el presente como en el futuro.

A continuación mostraré algunas características que tienen los Líderes Coach:

  • Escucha, pregunta, apoya y colabora, más que habla.
  • Capacita, estimula y da poder a los colaboradores.
  • Cree en las personas y cambia la gestión del “ordeno, controlo y mando” por la de confianza.
  • Confía en sus colaboradores y en su potencial.
  • Su herramienta preferida de gestión de personas es la conversación.
  • Se convierte en un facilitador de rendimiento y es un servidor de la organización y su equipo.
  • Potencia el autodescubrimiento y el autoconocimiento en su equipo.
  • Transforma la exigencia en excelencia (resultados de calidad desde el disfrute).
  • Trabaja por una organización más horizontal y flexible.
  • No busca seguidores sino personas que aprenden a ser líderes de sus propias vidas.

Mi Opinión

El Coaching genera conciencia y responsabilidad personal, por ende, mejor calidad en los resultados, el Coaching también optimiza el aprendizaje y la retención del personal, el Coaching crea la posibilidad de que los colaboradores se comprometan, y finalmente es la manera más efectiva de alinear los deseos, las necesidades y las expectativas de las personas, creando sentido y propósito para los colaboradores en el lugar de trabajo.

Toda empresa debería aplicar el Coaching en sus colaboradores, pues produce una gran satisfacción laboral y una mayor motivación, mejora la relación laboral con los miembros, haciendo que el trabajo como líder sea más fácil. Debe recordar que un Coaching eficaz requiere un acuerdo mutuo, donde el propósito empresarial debe estar incrustado en las actividades de todos los colaboradores.

Ser un Líder Coach supone desarrollar competencias como Inteligencia Emocional, capacidad de escucha, habilidad de preguntar poderosamente, capacidad de desarrollar la confianza y la creatividad de los colaboradores y de suscitar el entusiasmo por el trabajo bien hecho.

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